Se trata de una técnica no intrusiva, indolora, muy segura y con resultados inmediatos, cuyo principal fin es el tensado cutáneo mediante la inserción de hilos en la dermis con una aguja guía. La principal ventaja reside en que no requiere de una largo reposo tras su aplicación.

No se trata de una nueva técnica surgida en el campo de la medicina estética, los hilos se llevan aplicando en este campo desde hace años. Lo que ha supuesto un gran avance es una nueva generación de hilos conocidos como hilos coreanos, que están fabricados de polidioxanona PDO, un compuesto bilógico totalmente compatible y reabsorbible por el cuerpo, que no produce alergias, y muy utilizado en intervenciones de corazón y en la realización de suturas.

Los efectos de los hilos tensores son instantáneos y se consigue reafirmar y fortalecer la piel de la zona tratada, otorgándole un aspecto muy natural y saludable. El resultado definitivo se obtiene cuando se forma el colágeno, entre 1 y 2 meses después de la aplicación del tratamiento.

El rejuvenecimiento suele durar, dependiendo de la tipología del paciente, hasta 18 meses, pero una de las ventajas de esta técnica es que pueden volverse a aplicar hilos para llevar a cabo retoques que logren mantener los efectos.

• La expresión del rostro no cambia después de someterse al tratamiento
• Estimula la proliferación de colágeno en la dermis.
• Los hilos, después de ser administrados, no son visibles ni se nota su presencia.
• Al no ser necesarias las incisiones, no se produce sangrado ni deja cicatrices o marca alguna en la piel.
• Los resultados son muy naturales.
• Se puede aplicar junto con otro tipo de tratamientos estéticos.

Una de las principales ventajas con hilos mágicos son sus pocas contraindicaciones. No se suele aplicar en pacientes que se encuentren en algunas de las siguientes situaciones:

• Enfermedades neoplásicas, autoinmunes, afecciones vasculares o diabetes.
• Gestación o lactancia.
• No se recomienda a pacientes con infecciones activas en la zona donde va a aplicarse el tratamiento, lo ideal sería posponerlo hasta que la infección haya desaparecido.