La depilación láser es apta para hombres y mujeres a cualquier edad. Sabemos que el ciclo del pelo se encuentra íntimamente unido a la regulación hormonal. Por lo que en personas jóvenes que están atravesando la pubertad, es posible que, al ir madurando folículos de manera desordenada, vayan a necesitar alguna sesión más.

En cuanto al fototipo de piel, en los Centros Tacto, gracias al uso de la tecnología más avanzada, podemos eliminar el pelo en fototipos altos.

Las principales diferencias entre láser Alejandrita y Fotodepilación (IPL) o Diodo es su eficacia. Los sistemas de fotodepilación además de eliminar el vello, realizan otros tratamientos estéticos faciales o corporales, por lo que no centran sus esfuerzos en la eliminación permanente del vello. Su eficacia es mínima y los resultados poco satisfactorios. Su Longitud de Onda (profundidad en el tejido) no alcanza el lugar donde se encuentran los folículos, lo que va a provocar, no sólo que el vello no se elimine, sino que además se afine, perdiendo fuerza y haciendo muy difícil su eliminación posterior con otros sistemas más fiables de depilación.

Con el láser Diodo el problema es la profundidad a la que se trabaja (810nm). A esta profundidad parte del haz de luz es absorbido por el sistema vascular, por lo que no se va a melanina. Al tener un grado menor de absorción, lo siguiente es que se van a necesitar más sesiones para alcanzar el resultado esperado. Además de esto, resulta un láser muy doloroso, precisamente porque alcanza más terminaciones nerviosas.

Por estos motivos trabajamos con Láser Alejandrita, ya que se centra exclusivamente en la depilación, con una Longitud de Onda perfecta (755nm) para llegar hasta la melanina y conseguir el mejor resultado con el menor número de sesiones.

La mayoría de los pacientes experimentan sólo una ligera sensación de incomodidad. Durante el tratamiento de depilación láser un sistema de enfriamiento integrado ayuda a refrigerar la zona minimizando considerablemente la molestia, además de ayudar a proteger la piel.

La duración depende de la extensión de la zona (desde 5 minutos el labio superior, 15 minutos axilas o ingles hasta una hora piernas completas). Después de cada sesión puedes continuar con tu actividad normal ya que tras el tratamiento sólo queda un ligero enrojecimiento transitorio en la piel, que tarda unos minutos en desaparecer.

Desde el momento en que empezamos la depilación láser, nunca podemos utilizar sistemas de depilación que eliminen el pelo de raíz (depilación con cera, pinzas…), ya que resta eficacia al método. Dentro de la evolución del tratamiento, el vello reducirá su grosor y densidad. Después de las primeras sesiones, comprobamos que hay menos vello y el que queda tarda más en volver a salir, prolongándose el intervalo entre sesiones.

El número de sesiones requeridas dependerá:

/// Del color de la piel y el vello.

/// De la fortaleza y ciclo de crecimiento del vello.

El tratamiento sólo resulta eficaz sobre el vello que se encuentra en su fase inicial de crecimiento, por lo tanto, será necesario repetir varias sesiones para tratar los folículos pilosos que se vayan encontrando en su fase inicial de crecimiento.

A pesar de todo se puede afirmar que, generalmente, la media de sesiones necesarias es de 8-10 sesiones.

La depilación láser no requiere mayores cuidados. Debemos evitar tomar el sol y utilizar autobronceadores los días previos a la depilación para evitar la coloración de la piel. Una vez realizado el tratamiento, durante los siguientes 15 días, es recomendable no exponerse directamente al sol o hacerlo con protección total en la zona depilada. Como el intervalo de tiempo entre sesión y sesión es de varios meses, se establece un calendario de sesiones para disfrutar el verano sin pelo y poder tomar el sol.

La piel debe mantenerse hidratada durante todo el tratamiento, usando para ello las cremas específicas que Tacto ha formulado basadas en Aloe Vera y Aceite Rosa de Mosqueta.